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Si es tu primera vez, no te pongas nerviosa, llévalo con mucha calma. Antes de iniciar la actividad asegúrate de tener todo a mano, con esto me refiero a que por ejemplo cojas cosas que puedes necesitar como agua, cojines, toallas…
Vete probando varias posturas, para ver cuál de ellas te puede resultar más cómoda.
Los primeros días seguramente tras el parto o la cesárea si estas en la cama, puedes optar por tumbarte de lado, apoyándote sobre una almohada o cojín tanto tu cabeza como tu hombro.
Puedes así rodear al niño con tu brazo y girarlo de esta manera hacia tu pecho. Con este brazo agarra su cabecita y con el otro sostiene su cuerpo acercándolo hacia el tuyo, de la forma que en la anterior entrada explicábamos “ombligo con ombligo”.
Si eliges una postura sentada, intenta llevar a tu bebe lo más cerca posible de ti. Apoya su cabeza en tu antebrazo, para que te sea más cómodo, puedes apoyar este miembro encima de un cojín. Incluso para más comodidad ,muchas mujeres ponen sus pies sobre una banqueta baja.
Como guía, la cara del bebe no debe de estar mirando al techo, sino que tiene que estar frente al pecho. Tu bebé debe poder verte la cara y tu a él.
Si el bebé es muy pequeño o prematuro, tras una cesárea, cuando los pechos aun son muy grandes para amamantar o cuando tenemos gemelos para colocar uno en cada mama podemos utilizar los siguientes métodos:
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