martes, 8 de noviembre de 2011

Un articulo del medline del cuatro de octubre nos informa acerca del desarrollo de cambios cerebrales en los bebés prematuros como resultado del extrés que experimentan en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Así es que se impulsa a que estos reciban un seguimiento para monotorizar la función cerebral.
Algunos de los extresores podrían ser desde un cambio de pañal a una intubación, esto originaría según el estudio publicado en la revista Annals of Neurology cerebros más pequeños además de conductas motoras anómalas.
El estudio que se hizo para comprobar si esto era verdadero  fue el siguiente (aquí os dejo una parte del artículo copiado):
Los investigadores comenzaron a observar a 44 bebés prematuros nacidos antes de la semana 30 de embarazo en un plazo de 24 horas de su nacimiento. Midieron el estrés al que estaban expuestos los bebés, que iban desde la atención de rutina a procedimientos médicos invasivos, y evaluaron la estructura y función cerebral con IRM.
La exposición diaria promedio de los bebés a los estresores era más alta en las primeras dos semanas de vida. Un mayor estrés se relacionó con una menor anchura del cerebro frontal y parietal, halló el estudio. Los investigadores también hallaron que los cerebros de los bebés tenían alteraciones en la microestructura y en la conectividad funcional dentro de los lóbulos temporales.
Los bebés expuestos a los mayores niveles de estrés en las dos primeras semanas de vida también tenían patrones de desarrollo anómalos y puntuaciones más bajas en los reflejos, mostraron los hallazgos.
Los autores del estudio señalaron que se necesita más investigación sobre la exposición al estrés entre los bebés prematuros para mejorar estos resultados.
Según la información de respaldo del comunicado de prensa, alrededor del doce por ciento de los embarazos de EE. UU. resultan en nacimientos prematuros antes de la semana 37 del embarazo, y hasta 60 por ciento de esos niños muestran dificultades sociales, problemas conductuales y problemas emocionales.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Annals of Neurology, news release, Oct. 4, 2011

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